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Opinión: No al veto de la ley de movilidad previsional

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Rechazo el veto de Milei a la nueva ley de movilidad aprobada por el Congreso, por dos razones: perjudica a los jubilados -significa menos ingresos- y a mi provincia -al no transferirle a la Caja de Jubilaciones provincial, lo que por ley le corresponde-.

Por Javier Couly. Abogado previsionalista

El gobierno busca equilibrio fiscal a costa de salud y bienestar de los jubilados. Se trata de sensibilidad y no sólo de racionalidad económica. Se habla de gente que necesita ese ingreso para subsistir dignamente.

Esa ley permitiría compensar 8,1% de la inflación de enero, y determina parámetros para actualizar los haberes previsionales. Y también instruía a la ANSES para que disponga las transferencias a las cajas previsionales provinciales de lo que el Estado Nacional les debe, y a La Pampa se le debe mucho, le cortaron en 2024 los anticipos mensuales que corresponden por ley (se le llama anticipos hasta que se auditen todos los datos, dado que ello demora mucho). 

Creo que hay una enorme distancia entre el concepto de casta que la gente suponía y el que se está viendo. Parece ser que los jubilados son casta y que no son los "argentinos de bien" que uno creía que eran.

Parte de la oposición, en Diputados, presentó un pedido de sesión especial para el próximo miércoles 11 para rechazar el veto (apoyan hasta donde sé los pampeanos Marcela Coli y Ariel Rauschenberger. Martín Ardohain va por el veto), para ello deberán reunir el aval de los dos tercios de los presentes, mientras el oficialismo trabaja para impedirlo. Lo lógico sería que los que votaron de una forma lo vuelvan a hacer de la misma manera, si eso sucede el veto será rechazado. Los legisladores por La Pampa deberían insistir con la ley, es un tema de prioridades.

Va a ser difícil porque Macri primero hizo que sus legisladores votaran la fórmula jubilatoria y ahora salió a apoyar el veto y dicen que a retar a esos mismos senadores por "irresponsables fiscales". Mientras, cobra una jugosa "jubilación de privilegio" de más de $5 millones por haber sido expresidente. ¡Nada más casta que una jubilación de privilegio!! En febrero el Estado gastó 64,8 millones de pesos en jubilaciones y pensiones de privilegio de 12 beneficiarios (Cristina Fernández -cobra 2-, María Estela Martínez de Perón, Adolfo Rodríguez Saá, Mauricio Macri, Amado Boudou, Julio Cobos, Gabriela Michetti, y derechohabientes de Menem, De La Rúa, Levingston y Guido). Esto no resuelve el problema, pero es un dato para saber.

El presidente está cazando dentro del zoológico!. Debería explorar más porque existen otras alternativas viables para buscar el "déficit 0", evitando el ajuste a los jubilados, como la revisión de gastos tributarios, la eliminación de exenciones impositivas injustificadas a grandes empresas, o de especulación financiera. Más del 30% del "ahorro fiscal" del que se vanagloria el gobierno es producto del ajuste a los jubilados y pensionados. Se podría también reformular el costo anual de los intereses de la deuda pública, que es diez veces superior al impacto fiscal de la ley. Y mandan un paquete fiscal donde producen una quita del impuesto más progresivo de nuestro sistema tributario, que es bienes personales, particularmente en las categorías más altas, generando una pérdida de recaudación para el Estado equivalente al aumento a jubilados (o superior, según los estudiosos del tema). A su vez, hubo aumento de gastos en áreas que no son prioritarias en este momento, a mi criterio (como material bélico), lo cual refleja la falta de voluntad de ajustar en sectores menos sensibles. No tiene la misma firmeza para meter la mano en el bolsillo a otros sectores, con quienes es más bien blandito, que con los jubilados. Tiene un componente más político, todo esto, no es tan catastrófico el impacto que el gobierno le adjudica a la ley sobre el equilibrio fiscal.

En el marco del 140° aniversario de la Bolsa de Comercio de Rosario, Milei dijo que esta ley le arruina "la vida a nuestros hijos, nietos y generaciones futuras" y que "desde que nosotros llegamos las jubilaciones están 5 por ciento arriba de la inflación. Están muchísimo mejor los jubilados con nosotros", y que se recuperaron "en dólares" y "fenomenalmente, voló el poder adquisitivo de los jubilados". Es tragicómico. Simplemente con hablar con cualquier jubilado me eximirán de una larga y obvia explicación. Cada jubilado lo mide en lo que consume, si en diciembre con lo que ganaba compraba tantos kilos de carne, por ejemplo y hoy compra menos con esa jubilación es porque gana menos en términos reales, aunque el valor nominal de la jubilación haya aumentado. ¿Cómo pueden decir que los jubilados están mejor?.

Me gustaría ver un informe serio donde lo demuestre, hablar es fácil, tienen la capacidad de presentar su propio relato como conocimiento objetivo, y hacer que las consecuencias negativas y sacrificios sean interpretadas para algunos como costos necesarios para alcanzar un sistema previsional mejorado y "la Argentina que todos soñamos". Esta película ya la vimos.

El veto y la reducción de cobertura en más de 40 medicamentos de PAMI se conocieron el mismo día. Súmenle el bono estancado desde marzo, la falta en el país de médicos de cabecera y largas demoras en turnos para médicos o estudios, y dilaciones para acceder a las jubilaciones, para cuyos turnos de inicio hay que esperar hasta sesenta días (en La Pampa despidieron hace poco a dos iniciadoras muy calificadas, que trabajaban sin hacer política, y achicaron la grilla de turnados). Hay un destrato generalizado.

Al fin y al cabo, la ley de movilidad vetada no generaba más que expectativas en los jubilados, porque en los hechos realmente suponía un leve aumento, de unos $17 mil a los que cobran la mínima. Aunque antes que nada era algo, y les permitiría recuperar sólo una parte de lo perdido con este gobierno -no le estoy exigiendo acá que le recupere lo perdido con los anteriores, pero sí en el suyo). Si la mirada se extiende, la pérdida de poder adquisitivo de las jubilaciones alcanza el 54% desde septiembre de 2017 a agosto de 2024. También he criticado las fórmulas de los gobiernos anteriores, no es la primera vez que hablo del tema. De hecho, la del gobierno pasado fue nefasta, por su falta de adaptación a distintos contextos (inflacionario).

A Milei en su período como Diputado y como presidente no le conozco políticas públicas (favorables) destinadas a los Adultos Mayores. Creo que no las tiene para este sector tan vulnerable, y se justifica en los yerros de los anteriores. Es común oír "si total los otros también los c… a los jubilados, hay que dejarlo gobernar". No culpen a los propios jubilados de su situación, también se oye que "sabían lo que votaban" o "dijo que iba a hacer esto y lo hace", hasta donde yo sé los jubilados que lo votaron con la esperanza de estar mejor y pensaban que el ajuste lo pagaba "la casta", nunca dijo claramente que iba a hacer algo así, dijo que iban a estar mejor (nunca dijo cuando eso sí). En lugar de hablar y discutir sobre qué manera mejorar la situación de los adultos mayores, utilizan su tiempo para hablar del pasado y caer en fundamentalismos políticos. 

Eso es recurrente, así será difícil lograr consensos para mejorar. La nueva grieta empobrece el debate y nubla la visión para encontrar las respuestas que necesitamos. Como Previsionalista me resisto a argumentar quién jodió más a los jubilados: si unos u otros. Esto nos tiene que movilizar a todos. Como siempre digo "Adultos mayores somos todos, unos antes, otros después".

Me niego a darle vía libre, si bien es cierto que no hay que olvidar que hay políticos de distintos colores que deben ponerse el sayo en estas cuestiones, porque si bien Milei contribuye a agravar la realidad de los jubilados, todos los desaciertos de las últimas fórmulas tienen autores. Hay que recordar para no caer en lo mismo, pero no detenernos allí. No alcanza con decir que con los anteriores estuvimos mal, si no tendremos que soportar que el que venga diga lo mismo y el cambio para bien nunca llegue. No mejoran los ingresos de los jubilados con magia, se mejoran con políticas públicas, y la única herramienta para aumentar los haberes de los jubilados es la ley de movilidad, 

Además, hay una razón constitucional. La Constitución manda, y dicho por la Corte, de que debe establecerse por ley del Congreso la fórmula de ajuste del haber previsional. No lo puede resolver el Poder Ejecutivo con la dádiva de un decreto, no puede legislar en esta materia. Un Decreto en este tema puede ser transitorio (tuvo razón de ser, al principio, para corregir las deficiencias de la fórmula anterior). Si eso no se da así, vendrán los juicios que deberá afrontar el Estado y costear los argentinos.

El veto también afecta a las Pensiones no contributivas, que se deterioran al ritmo de las jubilaciones, y encima son menores, y justamente deberían proteger a personas con discapacidad que nunca tuvieron la posibilidad de aportar.

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