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Cómo protegernos de los resfríos y las alergias durante los cambios de temperatura

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Adoptar hábitos saludables, protegerse de estación y gestionar la exposición a alérgenos puede ayudar a disfrutar de la temporada sin inconvenientes.

Septiembre da la bienvenida a la primavera, una estación que trae consigo temperaturas más cálidas y flores en su máximo esplendor. Sin embargo, también es un período en el que aumentan los resfríos y se intensifican las alergias estacionales. Adoptar hábitos saludables y precauciones adecuadas es esencial para disfrutar de esta temporada sin inconvenientes.

El aire primaveral puede ser engañoso: mientras los días se alargan y se llenan de sol, los cambios bruscos de temperatura y la presencia de alérgenos pueden afectar nuestro sistema inmunológico. Con un enfoque preventivo, podemos reducir el riesgo de enfermedades y mantenernos activos para aprovechar al máximo esta hermosa época del año.

Fortalecer el sistema inmunológico

Durante la primavera, es fundamental preparar nuestro cuerpo para enfrentar los cambios climáticos y la proliferación de virus y alérgenos. Fortalecer el sistema inmunológico con una dieta equilibrada, rica en frutas y verduras frescas, es el primer paso. Alimentos como naranjas, kiwis y brócoli, ricos en vitamina C, son esenciales para apoyar nuestras defensas naturales.

Además, según Healthline, es importante asegurarse de dormir lo suficiente y gestionar el estrés, ya que ambos factores pueden debilitar nuestras defensas. Un sueño reparador y la práctica regular de técnicas de relajación, como la meditación o el yoga, ayudan a mantener el cuerpo en óptimas condiciones para resistir posibles infecciones.

Protegerse de los cambios de temperatura

En septiembre, es común experimentar mañanas frescas, tardes cálidas y noches frías. Estos cambios bruscos pueden debilitar nuestro cuerpo y aumentar la susceptibilidad a los resfríos. Vestirse en capas permite adaptarse a las variaciones del clima a lo largo del día. Llevar siempre un abrigo ligero o una bufanda puede marcar la diferencia entre mantener la salud o caer enfermo.

La Clínica Mayo sugiere que una adecuada hidratación es también esencial. Beber suficiente agua ayuda a mantener las membranas mucosas húmedas, creando una barrera protectora contra los virus. Evitar los cambios repentinos de temperatura, como pasar de un ambiente cálido a uno frío sin protección, puede reducir significativamente el riesgo de resfriarse.

Manejar las alergias estacionales

La primavera trae consigo un aumento del polen en el aire, lo que puede desencadenar reacciones alérgicas en muchas personas. Para prevenir y controlar las alergias, es importante tomar medidas específicas para reducir la exposición a los alérgenos. Según la Academia Americana de Alergia, Asma e Inmunología, se recomienda mantener las ventanas cerradas durante los días de alto conteo de polen y usar purificadores de aire en casa. Además:

Limpiar regularmente. El polvo y el polen pueden acumularse en las superficies, por lo que es fundamental aspirar y limpiar con frecuencia.

Ducharse al regresar a casa. Esto ayuda a eliminar alérgenos que puedan haber quedado en la piel o el cabello.

Evitar salir en horas pico. El polen suele ser más intenso en las primeras horas de la mañana y al anochecer.

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