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EL DIARIO digital
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El actor tiene 80 años y desde su entorno hicieron un pedido desesperado. Padece una obstrucción intestinal y problemas en su visión.
Juan José Camero, el actor de 80 años reconocido por su papel en el film Nazareno Cruz y el lobo, se encuentra internado en estado crítico y, desde su entorno, hicieron un pedido muy especial.
Según trascendió, el artista se encuentra por estas horas en la Clínica Modelo, ubicada en la zona de Caseros. Al parecer, tiene una obstrucción intestinal que habría complicado su salud y que se suma a los problemas de visión que acarrea desde hace varios años.
Además, tiene problemas económicos ya que, según parece, a pesar de haber trabajado hasta hace poco en Paraguay, cobra la mínima de jubilación.
El martes por la tarde Florencia Aroldi, dramaturga y escritora, hija del actor Norberto Aroldi y la actriz María Ibarreta, hizo un pedido solidario desde su cuenta de Instagram.
Allí compartió una historia con una foto de Camero y pidió compañía para él.
"Juan José Camero nos necesita. Está internado en la Clínica Modelo de Caseros. Una visita, una carta, un llamado, todo sería de mucha compañía para él", escribió la mujer en la mencionada red social.
Además, aclaró que el actor se encuentra en la habitación 402 y que las visitas se realizan a partir de las 17 horas.
"Podemos ayudar desde el amor y la contención", cerró.
La angustia de Juan José Camero tras sufrir una estafa virtual
Cabe recordar que Camero fue noticia en marzo, luego de que trascendiera que había sido víctima de una estafa telefónica a través de la cual le robaron su dinero.
Juan José contó que le vaciaron su cuenta bancaria y se quedó sin los ahorros que había juntado para hacer un tratamiento por sus problemas de visión.
"Estaba tratando de reinstalar la aplicación Mi Argentina porque se me había desinstalado del teléfono. Pensé que tal vez desde la computadora se podía hacer de otra manera, así que me metí en mi correo y encontré un mail que decía 'Aviso importante Banco Ciudad'", explicó en ese momento en diálogo con Telefe Noticias.
Luego, amplió: "En azul se veía un recuadro que decía 'Validar datos', apreté e inmediatamente me apareció un cartel que decía 'le vamos a enviar un código para que valide sus datos en el teléfono'".
"Ahí me llegó ese código al teléfono y cuando lo puse junto a mi usuario y contraseña, se me bloqueó todo. No tengo la menor idea quién lo hizo, no entiendo cómo fue todo el procedimiento tampoco pero pasó", sumó.
Y reconoció que se quedó muy mal a raíz de la situación: "Esa noche no dormí, se me fue la presión a 20 y no tuve un ACV de casualidad. No podía detener la angustia y la impotencia. Tengo que aceptar que en estos tiempos soy un analfabeto, ahora estoy todo temeroso".
"No es algo que comparta para despertar piedad o tristeza, sino por mi esencia de lealtad y sinceridad con los que de alguna manera me relaciono: la niebla ha cubierto mis ojos. No puedo leer ni escribir como antes. He intentado desde hace años un sinfín de tratamientos que no prosperaron", aclaró.
Acto seguido, contó detalles de sus problemas de visión: "Mi ceguera no es total: puedo andar por mi casa sin tropezarme, asomarme a la ventana y divisar borrosamente los regalos de la naturaleza. Tengo una ceguera relativa porque cuento con un 10% de mi capacidad de visión y es irreversible. La patología se llama 'maculopatía bilateral'".
A mediados de julio del año pasado, Camero realizó un extenso posteo en su cuenta de Facebook en el que contó que tiene una ceguera relativa, que lo dejó con solo el 10 por ciento de su capacidad de visión. "Pero no me siento ser el paladín de la desdicha, ni tampoco el abanderado del dolor humano", aseguró en un extenso texto que escribió en su momento, explicando cómo se sentía.
"Trataré de ser breve y de explicarles como mejor pueda hacerlo. Lo cierto es que fui demorando la decisión de compartir con ustedes mi actual realidad, sin que ello conlleve la más mínima pretensión de agobiarlos, nada más lejano; solo me es necesario porque mi alma me dicta hacerles esta confesión, que desde ya cuesta. Espero e ilusiono comprendan el verdadero sentido, el motivo que me lleva a hacerlo", comenzó con ciertos rodeos y siguió: "Quizás muchos ya lo han advertido, dada mi dificultad para escribir y las veces que me veo obligado a corregir. No sé por qué me dilaté en revelar esta verdad, ni tampoco por qué hoy y no antes, me dedico a hacerlo".
Finalmente, fue al grano: "La niebla ha cubierto mis ojos. A otras personas les suceden otras cosas, a mí me tocó esto, no puedo leer ni escribir como antes lo hacía. He intentado todo lo que se puede hacer hasta el momento, desde hace años que comenzó esta dificultad, la he venido transitando con la esperanza puesta en un sinfín de tratamientos realizados, pero los mismos no prosperaron".
"Debo decir que mi ceguera no es total, no necesito palpar un rostro para saber cómo es, puedo andar por esta casa sin tropezarme y asomarme a la ventana y divisar, aunque borrosamente, los regalos de la naturaleza. También puedo, y lo hago, recoger con cuidado los benditos frutos del limonero que da una planta en el fondo de la casa donde habito", contó sobre su situación y su paso por diferentes médicos: "Tengo una ceguera relativa, los innumerables y competentes profesionales que he consultado, a quienes les agradezco su esperada y profunda dedicación, han determinado y coincidido en que cuento solo con un diez por ciento de mi capacidad de mi visión que es casi, y lamento decir esto, casi una semi ceguera. El diagnóstico, según cientos de profesionales a los que concurro, han concluido que es absolutamente irreversible". Respecto al diagnóstico, dijo que se llama "maculopatía bilateral".