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EL DIARIO digital
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Boca tomó una decisión sorpresiva y le rescindió el contrato al delantero venezolano Jan Hurtado, quien nunca logró consolidarse en el club. La decisión estuvo motivada, principalmente, por la necesidad de liberar un cupo de extranjero en el plantel.
Hurtado llegó a Boca en 2019, en una apuesta fuerte de la gestión del anterior presidente del club Daniel Angelici, que desembolsó siete millones de dólares por su pase adquirido a Gimnasia La Plata, siendo una de las compras más caras de la historia del "Xeneize". Sin embargo, su rendimiento estuvo lejos de las expectativas y, tras algunos momentos aislados, perdió protagonismo en el equipo.
Con la llegada del entrenador Miguel Ángel Russo en el 2020, dejó de ser tenido en cuenta y comenzó un extenso ciclo de préstamos. Primero fue cedido al Bragantino de Brasil, donde permaneció tres años con sucesivas renovaciones, aunque el club nunca ejecutó la opción de compra. Luego pasó a Liga de Quito y, más recientemente, a Atlético Goianiense.
Cada vez que Hurtado regresaba de un préstamo, ocupaba un cupo de extranjero, lo que representaba un problema constante para Boca. La normativa de AFA permite seis extranjeros en el plantel, pero sólo cinco pueden firmar planilla en un partido, por lo que el club debía buscarle un nuevo destino en cada mercado de pases para liberar espacio.
Actualmente, el técnico Fernando Gago cuenta con el cupo completo de extranjeros e incluso enfrenta la dificultad de no poder incluir a todos en la convocatoria de un mismo partido. Los seis extranjeros de Boca son:
-Marcelo Saracchi (Uruguay)
-Williams Alarcón (Chile)
-Ander Herrera (España)
-Carlos Palacios (Chile)
-Edinson Cavani (Uruguay)
-Miguel Merentiel (Uruguay)
De esta manera, el delantero deja Boca con un balance negativo: 18 partidos jugados y solo dos goles, uno de ellos fue en un Superclásico ante River y el otro a San Lorenzo. A pesar de la gran inversión realizada por el club, su paso por La Ribera quedará como una apuesta fallida en el mercado de pases.
(NA)
