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EL DIARIO digital
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El defensor Lucas Martínez Quarta se despidió de Fiorentina y regresará a River, que pagará cerca de 7 millones de euros por la transferencia.
El central de 28 años viajará en las próximas horas al país y arrancará la pretemporada este viernes en San Martín de los Andes.
El regreso de Martínez Quarta era una de las prioridades de Marcelo Gallardo, que contará con una zaga de jerarquía con Germán Pezzella. Su llegada motivará seguramente la partida del futbolista de la selección chilena, Paulo Díaz.
River tiene también prácticamente cerrada la llegada del delantero chileno Gonzalo Tapia (22 años), quien quedó libre de Universidad Católica.
Mientras tanto, el lateral derecho de la Selección Argentina, Gonzalo Montiel, manifestó su deseo de regresar a River y la negociación está encaminada: resta acordar su salida desde Sevilla.
La institución "millonaria" también avanzó por el mediocampista ofensivo uruguayo Leo Fernández, por quien ofertó 7,3 millones de dólares en cuotas más el 50% de la ficha de Felipe Peña Biafore. Toluca aceptó la propuesta, pero Peñarol -club en el que jugó cedido y mostró un gran nivel- tiene tiempo hasta este jueves para superar el monto, algo que parece imposible.
Nacido en el club
En su primera etapa, Lucas Martínez Quarta dejó su nombre grabado en la página más grande de River. Superó el centenar de partidos con la banda en el pecho, levantó cinco trofeos y fue protagonista de una historia que será eterna: la obtención de la Copa Libertadores 2018 ante Boca, en la final que se definió en Madrid.
Martínez Quarta nació en Capital Federal, pero desde los 2 años vivió con su familia en Mar del Plata. Aprendió a jugar al fútbol desde los 4 años en General Urquiza, a los 9 mudó sus goles a Argentinos del Sud y desde los 11 retrocedió en el campo de juego y desarrolló su potencial como mediocampista central en Kimberley. Hasta que, como tantas otras promesas, partió a Buenos Aires con el sueño de ser profesional: a los 16 años recaló en River, equipo del que era hincha desde pequeño.
En el "millonario" integró una división con muy buenos valores, como Augusto Batalla, Emanuel Mammana, Leandro Vega, Tomás Andrade, Lucas Boyé y Sebastián Driussi.
En 2015 fue promovido al plantel superior (integró el banco de suplentes un par de partidos), pero al poco tiempo bajó nuevamente a Reserva y sufrió una fractura de peroné de la pierna derecha. En junio de 2016 estuvo a punto de irse del club, pero se quedó por consejo de su entrenador Facundo Villalba. "Esperá seis meses más", le pidió "Luigi".