La increíble batalla entre Urcera y Santero en el Turismo Nacional
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EL DIARIO digital
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En medio de la fecha FIFA, donde las Eliminatorias para el próximo Mundial del 2026 acapara la atención de los argentinos, San Lorenzo y Racing animaron un clásico con realidades opuestas.
El duelo que abrió la fecha 23 de la Liga Profesional en el Pedro Bidegain se vivió con una intensidad, en la que se priorizó la pierna fuerte por sobre las combinaciones ofensivas.
Un prematuro reclamo de Maxi Salas, por un presunto penal de Gonzalo Lujan que Yael Falcón Pérez decidió ignorar, continuó con una dura infracción de Marco Di Césare sobre Iván Leguizamón que desde el Ciclón exigieron una expulsión para el central con pasado en Argentinos Juniors.
Como si se tratara de una maldición impuesta por los fantasmas de otros tiempos, el Cuervo logró ponerse en ventaja gracias a los hombres que se formaron en el predio Tita Mattiussi. Es que Gastón Gómez se hizo gigante para desactivar el peligro, luego de una notable acción colectiva improvisada por el combinado de Gustavo Costas.
Con movimientos inteligentes, pases precisos y diagonales imposibles de seguir, Martín Barrios, Bruno Zuculini y Gastón Martirena se las ingeniaron para dejar a Salas en una clara ocasión para abrir el marcador, pero El Chila se estiró y evitó la conquista de la Academia. Y en el rebote que dio el arquero, Johan Carbonero no logró resolver dentro del área chica para silenciar al Nuevo Gasómetro.
En la réplica, los de Miguel Ángel Russo lograron ponerse en ventaja gracias a una recuperación de Nahuel Bustos y una exquisita definición de Alexis Cuello, el delantero que también se formó en Avellaneda y sorprendió con una emboquillada magnífica ante la salida de Gabriel Arias.
A pesar de los desesperados pedidos albicelestes de la intervención del VAR por una falta sobre Santiago Sosa en el comienzo de la jugada, las autoridades decidieron confirmar la conquista de Boedo.
En el complemento, el espectáculo continuó con un San Lorenzo refugiado contra el arco del Chila Gómez para salir de contragolpe, y un Racing con mayor dominio de la pelota.
Sin embargo, la Academia logró llegar a la igualdad cuando Costas hizo los cambios pensando en darle mayor peso ofensivo y cuidar a varios de sus intérpretes para la final del próximo sábado en Paraguay ante el Cruzeiro, por la Copa Sudamericana.
Así, Nazareno Colombo, Gabriel Rojas y Adrián Martínez ingresaron en reemplazo de Gastón Martirena, Maxi Salas y Marco Di Césare. La idea del DT fue conformar un 4-3-3 clásico con Mura y Solari por la banda derecha y Carbonero por la izquierda en ofensiva.
Por lo tanto, en uno de los tantos desbordes del ex Defensa y Justicia, encontró un rebote en Eric Remedi y llegó a la cabeza del ex lateral de Estudiantes y Colón, quien resolvió con una vaselina perfecta que se colgó en el ángulo más lejano del ex arquero de Vélez.
El clásico pudo ser para cualquiera. Pero fue para Racing por el oportunismo de Facundo Mura y la salida en falso del Chila Gómez. Antes de viajar a Paraguay, la Academia se quedó con un triunfo clave para seguir prendido en los dos frentes. La ilusión en Avellaneda es inmensa. Todo un pueblo sueña con la gloria. Tanto en el ámbito doméstico como internacional.
