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EL DIARIO digital
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Este viernes, a las 20 horas, en La Pieza Rosa el espacio que funciona en el Museo Provincial de Artes, curado por Lis Cofré y Lihué Pumilla se inaugurará "Entre agonía y chamamé", una propuesta audiovisual a cargo de dos jóvenes artistas pampeanos residentes en Buenos Aires: Uxia Hochstein y Anamora Lassalle. Como músico invitado estará Adrián Mansilla.
Uxia Hochstein es un músico y diseñador visual que explora géneros como el black metal y el trap como expresión de un universo propio, en continuidad natural con el chamamé, de una manera cautivante que derriba cualquier prejuicio regional de los guardianes del género. "El chamamé, música propia de montes y ríos del norte, antagónica por definición a la llanura pampeana, es atesorada por él. Desde ahí se planta para incorporar la música tradicional Argentina -de aquí y de allá- a nuevas sonoridades y estéticas", contaron desde La Pieza Rosa.
En formato dúo, junto al músico Adrián Mansilla, pondrá en escena "Jinetes del Mal Flash", una propuesta musical que Uxia ha creado fusionando el chamamé y la música urbana. Anamora Lassalle, diseñadora de indumentaria, acompañará la propuesta en la instalación de arte textil, experiencia sonora y proceso creativo.
"El universo pampeano es la principal fuente de inspiración de los artistas, sus obras reflejan la belleza y la crudeza de la naturaleza. La oscuridad y lo grotesco también juegan un papel importante en las ilustraciones que exploran la relación entre la naturaleza y su fragilidad, lo bello, la rueda de la vida y la muerte", detalló Lis Cofré y Lihué Pumilla, curadores de La Pieza Rosa.
En el transcurso de la muestra se podrá ver y/o adquirir prendas de su propia marca CÁLDENA, donde fusionan la cultura folclórica, estilos urbanos y el punk.
Un cubo rosa
La Pieza Rosa es un espacio de artes que funciona dentro del Museo Provincial de Artes (Villegas y 9 de Julio), en Santa Rosa, que "fue pensada como una obra de arte en sí misma". Se trata, además, de un proyecto largamente anhelado por los artistas y curadores del Museo, Lis Cofré y Lihué Pumilla. En ese sentido, lo presentan como "una declaración de principios: un lugar donde la expresión artística prima sobre las normas y los formatos", dedicado a la memoria de Raúl Fernández Olivi.