Estrategias defensivas para las siembras de cultivos de verano 

La Pampa atraviesa un fuerte déficit hídrico debido a bajas precipitaciones previas, lo que ha dejado suelos con escasa reserva de humedad. El pronóstico para la próxima campaña sugiere altas temperaturas y precipitaciones por debajo de lo normal, condiciones que presentan un gran desafío para los cultivos estivales. Dada esta situación, es necesario ajustar las estrategias de siembra de soja, maíz, sorgo y girasol para optimizar el rendimiento bajo condiciones climáticas adversas.

Estrategias Generales:

1.Siembras ralas: La siembra en baja densidad es clave para reducir la competencia entre plantas por agua y nutrientes. Al disminuir la densidad, se favorece el desarrollo de sistemas radiculares más robustos y se mejora la captación de humedad.

2.Mayor separación entre surcos: Aumentar la distancia entre hileras permite que las plantas dispongan de mayor área para explorar el suelo, favoreciendo la captación de agua y disminuyendo la competencia por recursos. Una separación de 52 a 70 cm puede ser beneficiosa en cultivos bajo condiciones de sequía.

3.Fechas de siembra tardías: Postergar las fechas de siembra permite evitar los picos de temperaturas más altas del verano y aprovechar posibles lluvias de fin de temporada. Esta estrategia es especialmente relevante para cultivos como el maíz, que puede sufrir importantes reducciones de rendimiento por estrés hídrico durante la floración.

4.Selección de híbridos y variedades: Es crucial optar por híbridos de maíz, girasol y sorgo, o variedades de soja, que presenten características de tolerancia al estrés hídrico y buen comportamiento en siembras tardías. Los cultivos de ciclo más corto son preferibles para reducir el tiempo de exposición a condiciones críticas. Como excepción podemos mencionar el caso de la soja, donde grupos de madurez más largos pueden aumentar el tiempo de floración, el cual está superpuesto con la fase vegetativa durante el desarrollo de la planta, dándole mayor plasticidad reproductiva.

5.Manejo del suelo: El rastrojo de cultivos anteriores debe ser conservado para mejorar la retención de humedad, reducir la evaporación y mejorar la estructura del suelo. El uso de labranza mínima o siembra directa es esencial para mantener la humedad disponible.

6.Control de malezas y plagas: eliminar las malas hierbas que compiten por recursos con las plantas, así como bajar el umbral de acción ante infecciones de insectos, son practicas muy relevantes ante situaciones de estrés.

Recomendaciones por Cultivo

1. Soja:

-Fecha de siembra: Optar por siembras tardías (noviembre-diciembre) para evitar las altas temperaturas de enero y febrero, que coinciden con las fases críticas del cultivo.

-Densidad de siembra: Reducir la densidad de plantas a 200.000-220.000 plantas/ha, o incluso menos en ambientes muy restrictivos, para mejorar la eficiencia en el uso del agua.

-Distancia entre surcos: Ampliar el espaciamiento a 52 o 70 cm, lo que permite que las plantas exploren mejor el suelo en busca de agua.

-Variedades: Elegir variedades de alto porte y buena superposición del ciclo vegetativo/reproductivo, con buen comportamiento en siembras tardías y alta eficiencia en el uso del agua.

2. Maíz:

-Fecha de siembra: Las siembras tardías de maíz (diciembre) son altamente recomendadas para evitar el estrés hídrico en floración. Además, se alinean con la estrategia de evitar el periodo de mayores temperaturas y sequía.

-Densidad de siembra: Disminuir la densidad a 30.000-45.000 plantas/ha, dependiendo del hibrido y el ambiente. Esta estrategia reduce la competencia por agua y nutrientes, permitiendo un mejor desarrollo radicular.

-Distancia entre surcos: Aumentar el espaciamiento a 70 cm para mejorar la captación de agua.

-Híbridos: Optar por híbridos de ciclo corto, con buen comportamiento en siembras tardías y alta tolerancia al estrés hídrico.

3. Sorgo:

-Fecha de siembra: El sorgo es una opción ideal, ya que es más tolerante a la sequía que el maíz.

-Densidad de siembra: Bajar la densidad a 140.000-160.000 plantas/ha para reducir la competencia por agua y mejorar el desarrollo radicular.

-Distancia entre surcos: Ampliar el espaciamiento entre surcos a 52-70 cm, facilitando la búsqueda de agua en el perfil del suelo. 

-Variedades: Elegir sorgos graníferos que sean reconocidos por su alta tolerancia al estrés hídrico y capacidad de recuperación en caso de lluvias tardías.

4. Girasol:

-Fecha de siembra: Siembras tardías (noviembre) pueden ser beneficiosas para evitar las altas temperaturas del verano y aprovechar mejor la humedad residual del suelo.

-Densidad de siembra: 20.000-25.000 plantas/ha logradas y bien distribuidas es una densidad adecuada para asegurar un buen desarrollo de las plantas bajo condiciones de sequía.

-Distancia entre surcos: Un espaciamiento de 70 cm entre surcos ayuda a maximizar la eficiencia en el uso del agua y la radiación.

-Variedades: Seleccionar híbridos de ciclo corto con tolerancia a sequía y buena resistencia al vuelco.

En conclusión, dado el escenario de déficit hídrico y el pronóstico de altas temperaturas y bajas precipitaciones, es esencial aplicar estrategias defensivas en los cultivos estivales en La Pampa. Las siembras ralas, el mayor espaciamiento entre surcos, el uso de fechas de siembra tardías y la selección de variedades tolerantes al estrés hídrico son medidas que permiten optimizar el uso del agua y minimizar las pérdidas de rendimiento. La flexibilidad en las decisiones de manejo será clave para afrontar esta campaña bajo condiciones climáticas adversas. También se debe estar dispuesto a dejar sin sembrar potreros de muy baja vocación productiva y alto riesgo productivo asociado, ya que la estructura de costos versus los ingresos posibles hace que la rentabilidad sea demasiada baja para el riesgo asociado.

Mariano Fava- Ingeniero Agrónomo 

(MP: 607 CIALP)

Posgrado en Agronegocios y Alimentos

@MARIANOFAVALP