Opinion

La Cámara Argentina de la Construcción reconoció la decisión pampeana de "militar la obra pública" -como dijo el gobernador Sergio Ziliotto- durante la sesión de su Consejo Federal que se hizo en Santa Rosa; el plenario gremial que planteó demandas legítimas y se hizo ver en Casa de Gobierno derrapó hacia la violencia y el insulto, muy en el Estilo Milei.
El gobierno provincial adhirió a una herramienta del gobierno nacional para que se analicen deudas y acreencias, aunque los resultados de esa negociación son por ahora un verdadero misterio; las patronales agropecuarias meten presión para sacarse de encima controles y exigencias legales sobre el uso de plaguicidas y agroquímicos.
El gobierno provincial "celebró" que Milei convoque a negociar el pago de la abultada deuda que Nación contra con La Pampa, pero la conversación está teñida de desconfianzas ante una gestión que se propone destruir el Estado y que mediante maniobras y engaños agrede a fondo a trabajadores, provincias y cooperativas.
Un festival organizado por sectores de la UNLPam gestó un encuentro potente con la comunidad y se plantó frente al ataque odiante del gobierno nacional de Javier Milei; el insoportable fallecimiento de dos trabajadores en una obra pública exige una investigación judicial a fondo, pero también un debate sensato y la autocrítica del poder político y empresarial.
La ofensiva contra la educación pública encontró un límite por el posicionamiento de la comunidad universitaria y de una importante porción social que pretende construir futuro; el libertarismo agita sus palabras mágicas y también cosecha respaldos de sectores que se autodescriben como "anti" y que persiguen distintas formas de destrucción.
El Banco Nación no cerrará sus sucursales en la provincia porque en el intrincado proceso de las últimas semanas hubo espacios y actores a quienes sí les importó que los números cierren, pero con la gente adentro; el veto que castiga a la UNLPam y al resto de las universidades del país, avalado por quienes legislan contra los espacios populares y en un contexto de violencia que viene de arriba, abre la puerta a resistencias y advertencias de la comunidad.
La Marcha Federal Universitaria, ejemplo de reclamo pacífico y transversal, multitudinario, justo y racional, pero sin embargo ninguneado y provocado por otro veto autoritario; el cierre de las sucursales del Banco Nación, montado en excusas insostenibles, jugando con la complicidad furibunda o tibia de sectores políticos que así avalan la andanada de violencia exacerbada.
El frente universitario prepara una reacción ejemplar en defensa de la educación pública y contra los modos autoritarios del gobierno nacional, mientras el gobierno de Milei reafirma sus ataques al federalismo y festeja con cinismo -y con aliados locales- el anuncio de que cerrará la gerencia zonal del Banco Nación en La Pampa.

No hay mas resultados para mostrar

Ha ocurrido un error en la busqueda